miércoles, 30 de junio de 2010

DIME DE LO QUE PRESUMES Y TE DIRE DE LO QUE CARECES...

Acabo de ver un documental del National Geographic en el que se insiste una y otra vez en lo “maravilloso que es el cuerpo humano”. Tanto insistir en ese tópico llega a cabrear a cualquier otro animal o vegetal que se precie.
Desde que estoy entre vosotros me he cansado de oír hasta la saciedad esa expresión. Insisten en ella tanto vuestros científicos como vuestros clérigos y de ello se hace eco el pueblo llano.
He discutido ese tema con otros bonobos y he podido comprobar que todos ellos comparten mis apreciaciones.

Para empezar debo admitir que conociendo vuestra soberbia, especismo e ignorancia no debería sorprenderme demasiado escuchar de vuestros labios las continuas loas y alabanzas que sobre vuestros cuerpos vertéis continuamente a diestro y siniestro.
Ocurre, sin embargo, que cada vez que soltáis lo de que “el maravilloso cuerpo humano es la obra maestra de la Creación” mentís por partida triple ya que, ni es maravilloso, ni es obra maestra, ni es producto de la Creación.
Mentís como bellacos en cada una de estas tres apreciaciones. Lo hacéis por interés especista o por ignorancia (cuando no por ambas cosas a la vez).
Vuestro cuerpo no es maravilloso porque está lleno de defectos de diseño y de acabado. No es obra maestra porque se ve superado por millones de cuerpos pertenecientes a otras especies. Ni por supuesto es obra de una Creación sino resultado de una Evolución...que cada vez se parece más a una autentica regresión.

Si maravilloso es vuestro corazón, tan maravilloso es el corazón de una hiena y si maravilloso es vuestro hígado, igual de maravilloso es el hígado de una rata.
Os reto a que me digáis en que superan vuestros órganos a los órganos de cualquier otro mamífero. Órgano por órgano no sois capaces de superar a un cerdo.

Y de donde sacáis la historia de que vuestro cuerpo es una obra maestra. Obra maestra ¿de qué, de quien y en qué?.
Los bonobos os miramos y cada vez nos convencemos más de que sois una auténtica chapuza.
Admitid, de una vez por todas, que vuestra estética da verdadera pena, ya que sois de los animales más feos de la naturaleza. Si a vuestro aspecto le añadís las barrigas propias de vuestra especie, las “pistoleras”, los pies planos, las varices, los oídos deficientes, sin capacidad para oír ultrasonidos (a diferencia de muchos animales) la cosa nos queda mucho más clara.
Si consideráis que vuestro sentido del olfato es tan simple, primitivo e imperfecto, que se os “escapan” la inmensa mayoría de olores y debéis recurrir al perro para que os guíe en la búsqueda de pistas o al olfato del cerdo para que os encuentre alguna trufa…. O que vuestro ojo está tan mal diseñado que incluye un punto ciego y un nervio que interfiere con la visión.. os convenceréis de que es normal que vuestros cuerpos despierten la pena y la conmiseración entre el resto de las demás especies.
No tenéis alas para volar, sois malos corredores y pésimos nadadores.

Sois altamente vulnerables: no tenéis corazas, vuestra piel es delicada y no podéis luchar o defenderos, como tantos otros animales, por culpa de vuestras frágiles uñas y cortos dientes.
Si bajan las temperaturas necesitáis ayudaros con capas espesas de ropa para sobrevivir, cuando a los demás animales les basta con su piel.
No son pocos los animales que pueden regenerar extremidades perdidas, vosotros no.
En tiempos desfavorables y ante la escasez de alimento, son muchos los animales que hibernan o estivan a la espera de tiempos mejores, vosotros os morís en las mismas circunstancias, ya que sois incapaces de estivar o hibernar.
Vuestro sistema inmunológico es de risa por lo imperfecto.
Debéis tener mucho cuidado con lo que coméis y donde lo coméis, no fuera ser que os sentara mal o que os contaminara. El resto de los animales come durante toda su vida directamente del suelo sin mayores problemas ya que su sistema inmunológico es muy superior al vuestro.
Más de 5 millones de niños mueren antes de llegar a los 5 años aquejados de diversas enfermedades... sin contar los 16.000 niños que mueren de hambre cada día.
Vuestras vidas (en circunstancias favorables) caducan a los 80 añossin embargo hay tortugas centenarias y cedros que pueden superar los dos mil seiscientos años….

¡¡¡ MENUDA OBRA MAESTRA ESTAIS HECHOS ¡¡¡

Y no vengáis con el “cuento” de que vuestros cerebros son lo más excelso de la naturaleza… ya que esta es precisamente la parte más abominable de vuestros cuerpos. El resultado del “trabajo” de vuestra “materia gris” lo vemos los demás animales al mirar lo que queda de la Naturaleza. Nos habéis quemado, talado y deforestado bosques y selvas, nos habéis polucionado y secado los ríos y os habéis cargado nuestros mares y, por si todo ello fuera poco, nos habéis roto la capa de ozono que nos cobijaba a todos. Habéis destrozado todo lo que nosotros hemos preservado durante milenios. Habéis eliminado millares de especies de animales y de vegetales … y por supuesto, los seguiréis exterminando. Con lo que se demuestra que nuestros cerebros han funcionado y funcionan mucho mejor que los vuestros.

Nos habláis de que los humanos sois los “Reyes de la Creación”. Nos decís que sois la “obra maestra” de vuestro Dios. Que estáis hechos ¡¡ A SU IMAGEN Y SEMEJANZA ¡¡¡. ¿Pretendéis hacernos creer que estáis en vuestro sano juicio al adorar a un Dios que se tomó a si mismo como modelo para crear la chapuza humana?
¿Cómo debería ser Él? ¿En verdad creéis que semejante obra puede partir de un Dios infinitamente sabio, infinitamente justo y encima…. Omnipotente? ¿Cómo podéis afirmar tal cosa sin que os invada la risa más convulsiva… o sin que os ahoguéis en un mar de lágrimas?


Dejando aparte los defectos con los que os adornó y que ya hemos especificado más arriba, pasemos a considerar ahora algunos puntos que sirven para desacreditar aún más a semejante “arquitecto”…

Un buen arquitecto o un buen ingeniero no comete errores de semejante calibre al crear sus obras. Los errores cometidos en el diseño del ser humano desacreditarían a un ingeniero mediocre y el ridículo para él sería aun mayor si fuera proclamando que en realidad se trataba de su obra maestra de la que se sentía más orgulloso. Ello nos da la exacta medida de su incapacidad.

Os quiero poner algunos ejemplos y haceros algunas reflexiones: Los humanos (a pesar de vuestras serias deficiencias intelectuales) os veis capaces de diseñar coches. A estos coches los alimentáis con gasolina, agua y aceite y con ello desarrollan una energía que les permite correr, esprintar, subir montañas, etc. Por el tubo de escape eliminan algo de gas como único resultado de la excreción de su metabolismo.
Pues bien, vuestro supuesto Creador, haciendo gala de su extrema torpeza se ve incapaz de conseguir para su obra maestra una excreción elegante y limpia. Se ve incapaz de obtener lo que vosotros habéis conseguido con vuestros coches, una eliminación limpia de residuos en forma de gas.
Os crea a vosotros… y al resto de los animales como maquinas imperfectas que emiten, como resultado de su metabolismo, no solamente gases pestilentes sino también excreciones y secreciones humillantes que pringan y apestan, ya sea en forma de excrementos o de orina. Cada día de vuestras vidas os veis obligados a limpiaros el culo de mierda pestilente y pringosa. Otro tanto cabe decir de vuestra (y nuestra) orina. Orina que, para colmo, se complementa con la emisión de sudor (igualmente hediondo) emitido por las glándulas sudoríparas repartidas por todo el cuerpo.
¿Sabéis por qué apestan las aulas de un colegio o las habitaciones sin ventilación en la que durante unas horas ha permanecido un grupo seres humanos? Pues sencillamente porque ¡¡¡ huelen a humanidad ¡¡¡ . Así lo definís vosotros mismos mientras ponéis cara de asco. Resignaros ¡¡ ese es vuestro olor grupal… Gracias a Dios….
Por si todo ello no fuera poco, vuestro supuesto Creador, maltrata a vuestras hembras y a las de muchos otros animales con emisiones de sangre menstrual maloliente que durante unos cuantos días de cada mes eliminan por vía vaginal durante unos 45 años de su vida. Y en su perversión tiene el “detalle” de diseñaros de tal manera que os veis obligados a amar por los mismos orificios por los que cagáis o meáis, con lo que añade una inmensa guarrería a la suprema chapuza.
Es evidente que vuestro Creador no lo sabe hacer mejor o no puede hacerlo mejor… aunque luego se os dirá que es infinitamente sabio y omnipotente…para más recochineo.
En fin esa es la realidad del ser humano, el único animal que se atreve a auto coronarse como “Rey de la Creación”.



Esa es la autentica realidad de la naturaleza del primate humano que se cree poseedor de un cuerpo maravilloso mientras va arrastrando a la vista de todos durante toda su vida sus miserias biológicas para descrédito de su Creador y para vergüenza del Nacional Geographic.